Este recién graduado de West Point es Alex Idrache. Se crió en un arrabal de Haití, y cuenta la historia de cómo soldados de las fuerzas armadas estadounidenses fueron desplegados en su barrio luego del terremoto hace varios años. Dice que la vigencia fue la primera experiencia de "esperanza", que recuerda de su infancia.
Recuerda mirar a su papá y preguntarle quienes eran estas personas que les estaban ayudado. Su papá lo miró y le dijo, “son soldados estadounidenses”. Miró a su papá y le dijo: "Un día, voy a ser, un soldado estadounidense." Su papá sabía que la situación en Haití era inmanejable y trató durante varios años de obtener una visa para venir a los Estados Unidos. Después de haber sido negado por varios años, le concedieron un lugar en Baltimore. Compró un boleto en un barco para su familia y se fueron de Haití. Llegaron, y Alex, recordado su sueño varios años antes en el arrabal, buscó la manera de enlistase en el ejército de los Estados Unidos. Encontró un programa de la Guardia Nacional que le permitió entrar en el ejército a cambio de la ciudadanía; no vaciló.
Después de una serie de sucesos afortunados, fue otorgado uno de los pocos espacios en West Point para soldados enlistados. A pesar de su grave falta de educación formal, se graduó con honores (5% superior académicamente y físicamente) y el mejor estudiante en el Departamento de Física. Esta foto fue justo antes de lanzar su sombrero en el aire en la graduación de la academia, la realización de un sueño que comenzó 10 años antes en un barrio pobre de Puerto Príncipe.
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